“FORMA Y REALIDAD” de José Ramón Navarro
La presente muestra pictórica es una de las mejores exposiciones que se pueden ver en Andújar en mucho tiempo. Ya escribí, cuando expuso “Aproximación a un retrato” en una colectiva en el Museo de A. G. Orea, que la figuración de José Ramón es algo muy personal hacia unas formas que nos llevan a una realidad, a su realidad.
En los retratos hay unos rasgos físicos que denotan serenidad. Salidos de un diálogo entre el autor y el lienzo a base de un cromatismo muy personal en donde se puede observar los rasgos de la técnica mixta que el autor emplea sobre la superficie que bien puede ser tabla, cartón o lienzo. El color del óleo, acrílico, carboncillo o lápiz, deja ver capas de collage que trasmiten una textura singular que enriquece la obra, dándole finura y hondura.
La pintura nos deja ver también una genialidad, la del dibujo, que subyace bajo el color. No pasa desapercibido nada. Nada es improvisado, todo ajustado a se forma y a su realidad.
Algunas veces la figuración aparece sobre contornos de una abstracción a base de
planos geométricos, contrastando entre luz y sombra, llenándose de expresionismo.
José Ramón Navarro, catedrático emérito de Dibujo del IES “Nuestra Señora de la Cabeza” –cuya obra escultórica del 50º Aniversario es suya- se formó en la década de los setenta del siglo XX en las facultades de Santa Isabel de Hungría” de Sevilla y “San Fernando” de Madrid. A la Universidad de Granada se vincula con cursos de doctorado y de Restauración. Fija su residencia en Andújar y desde su estudio irradiará una producción creativa que ha llegado a la internacionalización debido a su magistral Arte.
Ante todo es pintor pero su impaciencia creativa le ha llevado a la escultura de pequeño y mediano formato, obra gráfica para carteles y portadas de libros y el grabado con algunas creaciones en los fondos de la Biblioteca Nacional. Numerosos carteles para la fiesta romera de la Virgen de la Cabeza y el conmemorativo del Año Jubilar de 2009, es suyo.
En torno al año 1990 participa en los premios “Emilio Ollero” de Jaén. Y con la llegada del nuevo milenio, se vincula, con unas magníficas obras de tema sacro, al Santuario de la Virgen de la Cabeza.
La temática taurina no le es ajena y capta a toreros con ese aire de sabor añejo pero totalmente actualizado. Un magnífico toro de lidia fue cartel anunciador de las corridas de Osuna.
Manolo Urbano, entrañable y recordado amigo con el que compartí charlas y jurado de Arte, escribió sobre José Ramón Navarro “la pintura de José Ramón Navarro es como una conversación fluida en sereno y equilibrado diálogo de la esencialidad consigo misma, hasta trascenderse en destilada poesía… El lenguaje del color es cadencioso, de música atenuada en notas de justeza y cierta dispersión en armonioso conjunto de palabras fluidas”.
En 1993 expuso en la galería “Servent” de Andújar, pinturas y esculturas. Un año después lo haría en la Fundación BBV en donde el bodegón de viejos cacharros antiguos de alfarería y cerámica fue la protagonista bajo la máxima “nada se parece menos a lo real que la realidad misma”. En 1995 gana la III Bienal de Pintura en Andújar con una abstracción a la que no le puso título. Y en donde lo matérico fue lo predominante. Poco tiempo antes pintó “Andújar, una puerta en el tiempo”, una obra que fue adquirida por el Ayuntamiento de Andújar; bello perfil de Andújar sobre el marco surrealista de una ventana, dejando ver en su parte baja un azulejo raido por el tiempo en donde se puede adivinar que pone “Andújar”. Ese mismo año expone en la sala Jabalcuz de Jaén.
En la primavera de 1996 expone en la Diputación Provincial de Jaén. Una muestra con un “Retrato” impresionante, con su figuración personal, y todo lo demás abstracción con líneas, campos de color, texturas, materia, …” un sedimento lírico de las cosas con un cromatismo decantado, … el pinto se nos muestra honesto y libre”, en palabras de Manolo Urbano. Creo que con esta muestra llegó a su madurez.
En 1997 gana el Nacional de Arjonilla.
Con el comienzo del milenio en una exposición de artistas de Andújar llevada a cabo en Jaén con el patrocinio de la Caja Provincial, escribí sobre José Ramón que “bebe en los movimientos artísticos que vaticinan el cambio en el Arte, demostrándonos con una envidiable soltura, técnica y dominio, tanto en la figuración como en la abstracción. Profundiza en investiga cualquier movimiento de vanguardia que no le son ajenos”.
En el 2004 en una colectiva de pintores locales, expuso una pintura figurativa y dos abstracciones, marcando las líneas a seguir. Un año antes, en la VII Bienal de Pintura “Luis Aldehuela” expuso “Su lamento de Isolda” en donde un cuerpo femenino, desnudo, aparece como querer salir de la leyenda que la enmarca. Y antes en la Iª Bienal de Pintura –entonces se llamó “Ciudad de Andújar”, en 1986, su obra “Ventana” con un maravilloso cromatismo a base de grises y azules quedó en cuarto lugar; era una figuración de un pecho femenino salir de un fondo abstracto. En mayo de 1987 escribí sobre esta obra en la páginas del Diario Jaén “ la pintura abstracta es para él como la música en donde los sonidos se identifican con el color, la textura de la obra”.
No puedo dejar de hablar de las interpretaciones que hace de los clásicos con obras de Leonardo, Velázquez, creo recordar. En estas obras, de la mano nos lleva al universo de la pintura.
La fotografía no le es ajena.
En el recuerdo las charlas en el estudio de Luís Aldehuela, hablando de pintura y de Arte, ah y de gastronomía y vinos.
A veces entre la abstracción y retratos sin nombre aparece un rostro conocido.
Juan Vicente Córcoles de la Vega
Historiador y crítico de Arte
